almacenamiento conectado a la red

NAS: Almacenamiento conectado a la red

Un NAS se trata en realidad de una caja compacta, equipada con varios discos duros que se conecta mediante un cable de red a nuestro router doméstico.

El término NAS significa ‘Network Attached Storage’, aunque también es conocido por los términos ‘almacenamiento conectado a la red’.

Cómo funciona un NAS

Aunque existen varias configuraciones posibles, la más generalizada es conectar el NAS a nuestro router. De esta forma obtendrá conexión directa tanto a la red local (es decir, a otros ordenadores de la red) como a la propia Internet, en el caso de que queramos utilizar algunos de los servicios y funcionalidades que suelen venir implementadas.

Algo que los NAS ofrecen de una forma muy sencilla es la posibilidad de compartir información en una red local, generalmente mediante una unidad de red accesible a través de cualquier ordenador. Ésto puede ser de gran utilidad, por ejemplo, para una pequeña oficina en donde se quiere tener un pequeño servidor de datos, todo centralizado, con cierta velocidad y sin requerir conectar un dispositivo cada vez que queramos guardar o cargar algo.

¿Qué funcionalidades nos puede ofrecer un NAS?

  • Descargas P2P (eMule, Torrent) y directas (Megaupload, Rapidshare).
  • Servidor Web (PHPSQL).
  • Servidor FTP.
  • Servidor multimedia (DLNA, UPnP, iTunes o visor de fotografías).
  • Servidor para impresoras por red.
  • Creación de usuarios y grupos de usuarios con permisos personalizados.
  • Configuraciones RAID.
  • Cambio de unidades de disco duro en caliente
  • Integración con el sistema operativo (Windows, Linux o Mac OS X).
  • Copias de seguridad.
  • Soporte para unidades USB o eSATA.
  • Soporte para plugins de terceros.

¿Cuál comprar? Consejos y recomendaciones

De los muchos NAS del mercado existen modelos de una, dos, cuatro, cinco, seis, siete, ocho bahías… donde ir añadiendo discos duros para mejorar la capacidad de almacenamiento.

Los dispositivos NAS profesionales pueden montar hasta 12 discos duros, con capacidad de hasta 48 terabytes.

Lo ideal en el ámbito domestico y de pqueña o mediana oficina, es irse a por un NAS de, al menos, dos discos duros, pues ésto permitirá configurarlos en RAID en caso de que necesitemos un extra de seguridad, además de que también ofrecen una capacidad muy amplia para el usuario medio (hasta 4 TB usando los discos actualmente disponibles).

Los discos duros con una velocidad de 5.400 rpm suelen ser la mejor elección, pero los de 7.200 rpm o, incluso, los SSD, pueden acelerar sus prestaciones. Consulta con el fabricante su compatibilidad. En cualquier caso, la fiabilidad gana al aspecto relativo a la velocidad.

Una de las quejas más pronunciadas en los NAS es que son bastante caros. Hablamos de precios que van desde los 100 euros aproximadamente para el modelo más básico, hasta alcanzar unos cuantos miles de euros en los dispositivos más avanzados.

Sin embargo, si lo que buscamos es un producto óptimo (con una buena relación calidad/precio en todos los sentidos), su precio estará entre 250 y 400 euros, discos duros aparte. Es una buena inversión, algo alta pero no excesiva, y obtendremos un producto muy bueno.

Pero lo mejor es que te pases por INFOTER y te asesoremos sobre el producto que mejor se adapta a tus necesidades, auditaremos de manera gratuita tu empresa y presentaremos un informe con las propuestas de mejora que mejor se adapten a la forma de trabajar de tu empresa.