CONTROL DE FLOTAS

• Seguimiento de vehículos. Los dispositivos de rastreo permiten ver la posición exacta de cada vehículo de la flota. Así en caso de un percance, pueden enviar ayuda inmediata y volver a la marcha lo antes posible, reduciendo posibles retrasos con los pedidos.
• Recibir actualizaciones sobre el estado de un vehículo sobre exceso de velocidad, llegadas que no se han producido, paradas prolongadas y acceso de vehículos no autorizados.
• Envía directamente al conductor instrucciones, órdenes y mensajes sobre rutas específicas o nuevos destinos. El conductor puede responder a los mensajes y confirmar las instrucciones.
• Contar con datos sobre el consumo de combustible, la velocidad, las frenadas y el uso del motor.
• Estadísticas de los conductores. Como el número de horas trabajadas y el tiempo dedicado a los viajes.
• Planificación de la ruta a través de información sobre el tráfico en tiempo real.
• Control de mercancías. Seguimiento de la temperatura de almacenamiento de las mercancías para evitar que se rompa, por ejemplo, la cadena de frío.

• Consumos de combustible
• Repostajes
• Horas de motor.
• Kilómetros reales.
• Velocidades medias de los recorridos.
• Uso del control de crucero.
• Revoluciones del motor.
• Alarmas: de temperatura de motor, excesos de revoluciones, etc

Con toda esta información obtenida, se elaboran informes relacionados con la conducción eficiente.

A través de un plan de mantenimiento se pretende anticiparnos a las posibles averías que puedan surgir.

Con un mantenimiento realizado de forma regular, nos adelantamos a que los vehículos aprueben cualquier tipo de inspección.

Saber cómo llegar antes. Conocer el camino más eficiente, seguro o más corto es posible mediante el sistema de planificación de rutas.

Para ello se utilizan herramientas analíticas y algoritmos para identificar la ruta de entrega más eficiente posible entre todas las opciones existentes y en función de distintas variables como tráfico, distancias entre los puntos de entrega, etc. Podemos conocer la mejor vía.

• Reducción de costes (combustible, personal administrativo…).
• Menor emisión de carbono, a través de rutas más eficientes.
• Optimización del tiempo (rutas más cortas, entregas más rápidas, etc.). 
• Óptima gestión de la capacidad de los vehículos de la flota.
• Mejora del servicio al cliente, más rapidez de entrega.
• Mayor ventaja competitiva.
• Visualización en tiempo real de cambios de ruta, tiempos de llegada, etc.
• Más información para la correcta toma de decisiones.